3 ene 2011

Capítulo 2 [Caribbean Cruising]

Capítulo 2
Traducido por –paovalera

Dejando a Julie en la piscina, me fui hasta el salón de belleza donde Mamá y yo acordamos encontrarnos. Íbamos por todo: manicura, pedicura, faciales, maquillaje y cabello. ¿Por qué no comenzar un viaje en crucero lo más hermosas posible? Especialmente porque esta noche será un gran momento para Mamá, y el inicio de una increíble aventura para mí.
Con mi lista de metas para alcanzar mientras estaba en el crucero, sabía que era ser ambicioso querer conseguir todas esas cosas en unos pocos días. Pero se sentía como si estar en ese crucero fuera una oportunidad única en la vida, que llegaba en el momento perfecto. Justo me había graduado de la escuela preparatoria y cerrado la puerta de esa etapa de mi vida.
Esta lista para abrir la puerta para ser una mujer. La última cosa en la lista me ayudaría a lograr eso—a pesar de que sabía que eso sería lo más difícil. También sabía que podía ser una completa decepción sino tenia cuidado.
A pesar de que tenía prisa, no me lanzaría.
No estaba buscando alguien con quién revolcarme todo el tiempo. Quería a alguien que crearía fuegos artificiales dentro de mí, alguien que convirtiera estas vacaciones en unas que nunca olvidaría. No quería mirar atrás este verano con arrepentimiento por no haber hecho algo solo por estar dudosa de lo que quería.
Además, no quería seguir siendo virgen. Era como una carga para mí, y quería que se fuera antes de comenzar la universidad.
Vi a mamá y a Walter parados frente a un salón de belleza. Mamá lucía increíblemente feliz. Había encontrado a su media naranja, su segundo amor. Mi Papá había sido el primero. Pero el fue parte de su vida hace tanto tiempo que yo no me sentía mal porque se estuviera casando de nuevo. Estaba realmente feliz por ella.
Nuestros ojos tenían el mismo tono de verde, nuestro cabello el mismo rubio. Rubio frutilla, Mamá siempre decía, porque cuando el sol golpeaba nuestro cabello se veían reflejos rojizos en él. El cabello de Mamá era en capas y rizado alrededor de su rostro. El mío lo llevaba liso, debajo de mis hombros. Tenía mucho cabello, pero pocos rizos.
Cuando nos conocen por primera vez, piensan que mi Mamá es mi hermana mayor. Ella era muy joven cuando se caso con Papá. Me tuvieron un año después. Era genial tener una Mamá tan moderna.
Walter era un poco más viejo y con un aspecto muy distinguido—cabello oscuro con reflejos plateados. Ojos grises. Cada vez que lo veía, tenia puesta una chaqueta o un blazer, como si siempre estuviera esperando encontrarse con alguien importante. O tal vez era simplemente porque él era importante.
—Oye, niña, —dijo Walter mientras me acercaba.
El siempre me estaba llamando niña. Al principio pensé que era porque él nunca podía recordar mi nombre. Pero luego me di cuenta que era solo una muestra de afecto.
—Oye, —dije. Y se me ocurrió que tal vez el querría que lo llamara papá luego de esta noche. No estaba segura si me sentiría cómoda haciendo eso. Me gustaba Walter, pero no lo veía como mi papá. Lo veía como el esposo de mi mamá.
—¿Encuentras satisfactorio tu camarote? —preguntó.
Sabía que Walter no lo estaba preguntando solo por sacar un tema de conversación. Si yo no estaba feliz, el haría algo al respecto. No podía imaginar toda la influencia que Walter tenia.
Asentí. —Es perfecto. Gracias.
—¿Tienes alguna pregunta sobre el crucero, pasear por ahí, que esperar? —el preguntó.
—No, señor. Creo que estoy bien con todo. Estudie los folletos que me dio mamá, así que ya sé que puedo hacer. —No le iba a decir a Walter y a Mamá que también quería hacer otras cosas que no estaban en los folletos.
—Ella probablemente ya hizo una lista con las cosas que quiere hacer, —dijo Mamá en una sonrisa amable. —Lindsay es una gran creyente de las listas.
Yo también era una gran creyente de no compartir todas las listas con Mamá. La amaba a muerte, pero un hecho de la vida es que hay cosas que los padres no deberían saber, por su propio bien. Me imaginaba que se volvería loca si supiera que estaba planeando tener mi propia versión de una luna de miel durante el crucero.
—Muy bien entonces, las dejaré solas señoritas para que se pongan más bellas. —Walter se acercó a Mamá y le dio un beso en la mejilla—. Aunque no veo cómo eso es posible.
Luché por no girar mis ojos. A pesar de ser una persona dulce, Walter se ponía muy empalagoso, aunque sé que a mamá eso le parecía romántico.
—Diviértanse, —dijo Walter.
—Lo haremos, —le aseguró Mamá.
Tan pronto como Walter se fue entre la multitud de personas, mamá y yo nos tomamos de brazos y marchamos por el pasillo, como si fuéramos sobras de El mago de Oz.
—¿Estás segura de que tu camarote está bien? —preguntó Mamá.
—Esta genial mamá.
—¿Te quedaras allí tu sola?
—Es un poco tarde para preocuparse por eso, ¿no te parece? —le respondí.
Ella rio. —Una Mamá siempre se preocupa. Solo me siento mal de que Julie no se pueda quedar.
—Sip, ella está un poco deprimida ahora que tuvo que ver la oportunidad de ver el crucero. Pero yo hare amigos. Estaré bien.
—Walter y yo tenemos una suite de dos habitaciones. Podrías quedarte en la otra habitación—
—¡De ninguna manera! —la corté. El último lugar donde quiero estar es donde mamá Walter podrían mantener un ojo sobre mí. Tan pronto como mis obligaciones en cuanto a la boda se terminaran, planeaba comenzar a actuar según mi lista de cosas por hacer con gran determinación.
—Amo mi camarote, —le aseguré—. Siempre me ha gustado ser independiente. Lo amo.
—Lo sé, pero esto es un poco diferente. Iras a lugares donde nunca has estado—
—Encontraré a alguien con quien pasar el rato. Hay muchas actividades planeadas. Podría simplemente estar con alguien del equipo del crucero.
—Tienes razón. Tengo que acostumbrarme al hecho de que casi eres una joven mujer. —ella dijo con nostalgia.
Y antes de que este crucero terminara tenía planeado convertirme en una mujer completa.
Seguí a mi mamá dentro del salón. Era súper lujoso. Nada como el 'Corte y secado' donde siempre iba.
Planeamos esta tarde como ultima para compartir madre e hija, antes de que Walter se convirtiera en un miembro de la familia.
Mamá y yo pasamos una hermosa tarde juntas. Mientras nos hicieron los faciales, manicura y pedicura, hablamos de lo mucho que nuestras vidas iban a cambiar y de los viejos tiempos.
Mamá, siendo la típica madre, me quiso asegurar que nuestra relación nunca iba a cambiar.
Pero sabía que lo haría. Ya lo estaba haciendo, ante nuestros ojos, mientras nos aplicaban el maquillaje por profesionales y nuestro cabello era mimado y lavado, peinado y rizado.
Los cambios comenzaban desde que mi mamá se estaba casando. Nada de horarios de llegada. Nada de preocupaciones por dinero.
Mi mamá podrá creer que las cosas permanecerían iguales.
Pero yo sabía lo contrario.
Sabía que ya los cambios habían comenzado.

FIN DEL CAPITULO.

Besos! 
-paovalera y Nicita!

2 comentarios:

  1. Gracias por el capi Paii!!! =) ya me pongo a hacer el siguiente :)

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  2. Estoy ansiosa por saber cuando empiezan a aparecer los Chicoss ! :)

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