Hola Mis chicos favoritos de la vida! :)
Uff, no escribía desde nuestra nuestra cuenta regresiva para Bloodlines, ¿por qué?: Luego de que saliera me tocó trabajar en ello, ¿supongo que mayoría ya lo leyó? Yo me llevé una agradable sorpresa con el libro, espero que a ustedes les haya sorprendido de manera positiva también, si no lo han leído aún pueden descargarlo AQUÍ :)
Pero hoy, como pueden leer en el título, la entrada se trata de otro libro :D Sip, el esperado 4° libro de la saga Vanir, El libro de Gabriel :D
El Libro de Gabriel
Después de salvar la vida de la cazadora, Gabriel es reclamado por los dioses para que tome su lugar en el Asgard. Ahora, convertido en einherjar, un guerrero inmortal de Odín, pasa su tiempo entranándose en el Valhall, preparándose para el Ragnarök y recibiendo todo tipo de cuidados de las valkyrias. Sin embargo, el tiempo de preparación ha llegado a su fin. Tres de los objetos más poderosos de los dioses han sido robados para traer el caos a la Tierra y provocar un final de los tiempos adelantado. Gabriel será enviad como líder de los einherjar para alertar a todos los guerreros, unificar los clanes y salvar a una raza humana a la que ya nadie le une. Y mientras intenta lograr sus objetivos, esperará encontrarse no sólo con sus amigas más queridas, sino, con la vaniria que lo obsesionó hasta la muerte: Danna McKenna. Pero esa obsesión puede hacer que nunca reconozca a la mujer que en realidad lo ama...
No es fácil ser una valkyria como Gúnnr. Ella es distinta al resto, no tiene ni los poderes ni la furia ni el temperamiento que caracteriza a las de su raza, todas la ven como "la dulce e inofensiva Gúnnr". Pir eso se sorprende tanto cuando el alma de un guerrero de cara de ángel, el esperado por los dioses, la reclama para que cuide de él. Y así lo hará religiosamente hasta que un error nacido de su repentina pasión provocará que el Engel se distancie de ella, pero no por mucho tiempo. Odín y Freyja les han reclamado para que juntos y, de manera indivisible, desciendan a la Tierra para recuperar uno de los objetos desaparecidos: el martillo de Thor. Gúnnr luchará al lado de Gabriel y se enzarzará en la mayor de las batallas de todas: la de enseñarle al guerrero de cara de ángel que, por cegarse con una mujer, se está perdiendo el resto del desfile.
Capítulo 1
Valhall. Residencia de las valkyrias
Los seres humanos miran al cuelo y no ven más que un techo de color azul, moteado de nubes y a veces de estrellas, sí es que se paran a observarlas. ¿Hay algo más ahí arriba? ¿Alguien nos observa? ¿Es vacío e infinito? Nadie está dispuesto a creer por creer, a eso se le llama fe, y la gente ha dejado de soñar y tener esperanza y mucho menos creer en aquello que no puede ver. No obstante, sólo hay que echar vistazo a las historias mitológicas de todas las culturas para darse cuenta de que todas están inspiradas en una gran verdad. Somos lo que somos porque alguien por encima de nosotros bajó de los cielos y nos lo enseñó todo. Y si toda esa información está grabada en piedras o en papiros o en libros antiguos y milenarios, entonces forma parte de nuestra memoria histórica, una que nos lleva a un punto común, seamos de la religión que seamos, nos hayan enseñado a creer o no, y es la siguiente: no estamos solos y nunca lo hemos estado.
De eso daban fe las valkyrias y los einherjars que se habían congregado en el Valhall. Los dioses habían anunciado la posible llegada de un guerrero esperado por todos e iban a darle una calurosa bienvenida.
Se reunían en el Víngolf, hogar de las valkyrias, un impresionante palacio de marfil rodeado de ríos y cascadas de aguas cristalinas. El cielo era rosáceo, las estrellas brillaban y se movían fulgurantes de un lado al otro, y alguna que otra ave de especie desconocida volaba en círculos sobre la cabezas de los allí presentes. El palacio Víngolf tenía más de quinientas cuarentas puertas, tan grandes cada una, que en un momento podían entrar y salir a través de ellas más de seis cientos cuarenta mil cuatrocientos guerreros. Eran muchos los que allí vivían, sin embargo, según la profecía de la völva, no serían suficientes para vencer en el Ragnarök.